^Eternamente^ (relato corto) Terminado

Bueno, he visto que no había ningún relato o historia colgada y he pensado, ¡¡pues lo estreno yo!!, jejeje.

Espero que os guste. Como el título dice es un relato corto, pero intentaré alargarlo para que ocupe un poquito más...jaja. Aunque sólo son cuatro páginas en el word. Ya me diréis lo que opináis...






Oigo voces que me llaman, que me instan a despertar, a abrir los ojos de nuevo, pero nada hay al otro lado que me importe. Todo lo que había lo perdí en un solo día y mi cuerpo, mente y corazón se niegan a complacer a esas voces desconocidas que me piden que me despierte. No sé cuánto tiempo había estado en este estado, consciente pero inconsciente a la vez, sabedora de lo que me rodea pero sin llegar a comprender realmente lo que ocurría. ¿Cómo había llegado allí? Suponía que en una ambulancia…porque no recordaba nada. Toda mi vida se había vuelto oscura y sólo un recuerdo invadía mi mente día tras día…la pérdida de lo que más me importaba en esta vida…

Todo había comenzado apenas tres meses antes, tres meses antes de mi cumpleaños. Él y yo estábamos andando tranquilamente por uno de los muchos parques que había donde vivíamos. Hablábamos, reíamos, nos besábamos…éramos felices, completamente felices…Pero debía saber, intuir, que la felicidad eterna no existe…que siempre hay algo que lo estropea y te sume en la mayor de las desesperaciones. Pero en esos momentos no me daba cuenta, sólo sabía que tenía a mi amado a mi lado, mirándome con esos ojos que me transportaban a otro mundo, diciéndome con esa voz suave, que me querría hasta después de muerto…

Tras el paseo nos sentamos en un banco y nos pusimos a ver los reflejos del sol en la superficie del lago. Era hermoso…todo variaba según la luz que le daba, según su intensidad, según el movimiento del agua…Si uno lo pensaba bien el reflejo del agua es como la vida…dependiendo del punto de vista las cosas varían…y pueden cambiar con un mínimo detalle…

Él y yo estábamos abrazados viendo estos cambios cuando se movió un poco para sacar algo del bolsillo de su chaqueta. Me separé un poco de él para dejarle espacio y le miré interrogante. A cambio, él me respondió con una gran sonrisa que me derritió el corazón e hizo que mi cuerpo temblase. Lentamente se fue moviendo, sin apartar sus ojos de los míos, hasta que quedó de rodillas ante mí. No sabía qué hacer, no podía moverme…me había quedado paralizada al comprender qué era lo que contenía lo que había sacado del bolsillo…Tragué con dificultad esperando a que él hablase, esperando a que pronunciases esas palabras…y cuando lo hizo no podía parar de llorar. Fue muy dulce, me habló de su amor, de cuando nos conocimos una tarde en una heladería…y yo no podía parar de llorar, todos los recuerdos se me agolparon en la mente. Nada más terminar su declaración salté a sus brazos y caíamos al suelo. Entre los besos y lágrimas no paraba de decir que sí quería, que sí quería ser su esposa…Fue la tarde más feliz de mi vida…

Llegamos a casa cuando ya había anochecido. Preparamos una cena especial entre los dos para celebrar nuestra unión y bebimos champán. Todo estaba saliendo perfecto...


Cuando íbamos a acostarnos no le dejé entrar en la habitación, le dije que tenía una sorpresa para él. Como un niño pequeño al que le dicen que tiene un regalo, se le iluminaron los ojos y en sus labios apareció una sonrisa pícara que hizo que me temblasen las piernas. Cerré la puerta diciéndole con la mirada que esa noche prometía…y con rápidos movimientos me desvestí, me puse una bata fina y fui a buscar lo que tenía en mente: un conjunto negro que apenas tapaba con un liguero. Me puse la minúscula ropa y me alboroté un poco el pelo. Me volví a poner la bata y le llamé mientras me sentaba a los pies de la cama con las piernas cruzadas. Entró lentamente, disfrutando tanto del momento previo a verme como yo…y cuando abrió del todo la puerta, se quedó ahí, parado, observándome con esos ojos intensos y profundos. Me estaba devorando con la mirada y yo lo aceptaba, esa noche dejaría que me devorase, esa noche sería totalmente suya…Se fue acercando de forma lenta, alargando el momento…hasta que estuvimos uno enfrente del otro. Con movimientos también lentos me levanté y le miré a los ojos. Nos quedamos así, sin hablar, sin hacer nada, durante no sé cuando tiempo, sólo nos mirábamos, bebíamos de los ojos del otro…hasta que una mano suave fue ascendiendo por mi brazo hasta apoyarse en mi hombro, tras lo cual sentí lo mismo por el otro brazo. De forma muy cuidadosa fue abriendo mi bata hasta que finalmente cayó al suelo, dejando ver mi modelito. Él sonrió aprobando lo que veía y noté cómo mis colores subían por mi cuello y se posaban en mis mejillas.





Comentad por favor

Me ha gustado muchísimo!!! Y espero ver esa ampliación que comentas.

Hola de nuevo

Aquí os traigo el segundo pedacito del relato corto. Emmett, no es que lo aumente, me refería a que los post serán cortos para alargar la historia XD. Muchas gracias por comentarme.




Su rostro se fue acercando al mío y sus labios rozaron mi frente, mis párpados, mi nariz, mis mejillas…con toques suaves y sensuales; sus manos empezaron a acariciar con la misma suavidad mi cuello, mis hombros, mis brazos…diciéndome con cada toque todo lo que podía esperar de aquella noche tan especial…Cerré los ojos, disfrutando del momento…Mi cuerpo temblaba con esos suaves toques y no podía imaginar lo que sentiría entonces cuando llegase el momento…

Me separó un poco de la cama y siguiendo con los besos por mi cuello fue moviéndose hasta que quedó detrás de mí. Apartó mi pelo para dar mejor los besos y los acompañó con su propia respiración, dando pequeños golpes de calor que me hacían estremecer. Subió su cara hasta poner su boca junto a mi oído, escuchando su respiración y sus palabras de amor, mientras que sus manos se posaron en mis caderas y comenzaron a moverse lentamente, acariciando mi piel y la tela que la cubría. Acarició después mi vientre, mis pechos…no quería dejarse un rincón de mi cuerpo sin tocar. Yo ya no controlaba mi respiración, había tanto amor en lo que hacía, tanta dedicación…que mi corazón bombeaba sin parar.

Controlando a duras penas mí respiración me di la vuelta y le besé con mucha ternura en los labios, esos labios que tantas veces me había dicho que me quería y que yo tanto amaba. Rodeé su cuello con mis brazos y me pegué más a él, notando que yo no era la única a la que esas caricias, que parecían inocentes, le habían afectado. El beso se fue volviendo cada vez más apasionado, nuestros cuerpos cada vez estaban más calientes y nuestras manos recorrían el cuerpo del otro con desesperación…Todo lo que antes había sido delicadeza se había convertido en pasión, en arrebato…y ya nada podía detenernos…

Empezamos a andar hacia la cama y caímos sobre ella, quedando yo encima. Me senté a horcajadas sobre su estómago y comencé a acariciar su pecho a la vez que él hacía lo mismo con los míos. Me agaché volvimos a juntar nuestros labios en otro beso desesperado, y cuando nos separamos yo estaba bajo su fuerte cuerpo, recibiendo sus caricias. No me quedé atrás e hice lo mismo, cada caricia era devuelta con la misma intensidad, con la misma pasión…Poco a poco nos fuimos quedando sin ropa hasta que acabamos desnudos los dos y nos entregamos a nuestro amor.

Ya decía yo que no le veia relación al principio y al final y es que no estaba tooooooooda la historia!! ^_^

La descripción es muy buena. Es super sencillo imaginarles allí tan enamorados. Precioso!

Lo prometido es deuda!!! y me ha gustado mucho!!! esta muy bien cuidada y transmite las emociones correctas

te felicito nena!

Hola de nuevo.

Muchas gracias por los comentarios:

- Aicul;
- Jake Black;
- *Heidi*;
- Rosalie Hale;
- Emmett Cullen.


Sé que ha pasado mucho tiempo, pero es que tengo memoria pez y se me pasó

Aquí os traigo el resto del relato, espero que os guste


Horas después nos despertamos con las primeras luces del día. Abrazados y felices nos dimos los buenos días y comenzamos a desperezarnos. En este día teníamos que comunicar a todos la gran noticia…y sería un día agotador, como todos lo que nos quedaban hasta nuestra boda…

Ambos estábamos de acuerdo en casarnos cuando antes y la fecha elegida sería el día de mi cumpleaños, dentro de tres meses…Así que durante ese tiempo no paramos ni un minuto a causa de todos los preparativos. Dimos gracias a nuestras madres que no ayudaron en todo lo que pudieron, había mucho que hacer: iglesia, restaurante, flores, invitados, vestido…

Este tiempo pasó sin darme realmente cuenta de nada, estaba en una burbuja de felicidad y no quería salir de ella nunca. Iba a tener a la persona a la que amaba junto a mí el resto de mi vida, la vería despertar todos los días…

Al fin llegó el esperado día, estaba temblando y sudando, no podía parar de moverme por los nervios…Mis amigas y mi madre me intentaban tranquilizar, diciendo que dentro de poco ya sería su esposa y que sería muy feliz…pero eso no me ayudaba, eso me ponía más nerviosa aún…No dudaba de mi decisión, seguía queriéndome casar con él, pero los nervios previos son inevitables y yo estaba temblando a causa de ellos.

En contra de la tradición llegué yo antes a la iglesia porque no me podía quedar esperando en casa de mi madre. Tenía que ir a la iglesia y le esperaría allí. En estos momentos el tiempo iba a con una lentitud exasperante…Intentaba relajarme, respirar tranquilamente…pero mi cuerpo no me obedecía, mi corazón iba a cien por hora y mis manos sudaban sin parar.

Los minutos fueron pasando y la iglesia se fue llenando poco a poco de invitados, cuyas voces llegaban hasta donde yo me encontraba. Al final dio la hora en la que debería haber empezado la ceremonia, pero el novio no había llegado aún…Ante esto el aire llegaba menos a mis pulmones… ¿y si se había arrepentido y no quería casarse conmigo? No, no era posible…me quería, quería pasar el resto de su vida conmigo…Mi cuerpo ya no podía aguantar más nervios y cuando entró el párroco con cara de terror yo me temí lo peor. Venía con la cara roja, de haber corrido, y su respiración era entrecortada, pero lo peor era su rostro, que tenía una expresión de terror, de tristeza tan grande que me quedé sin respiración. Pasaron unos segundo hasta que pudo hablar y cuando lo hizo todo mi mundo se vino abajo: mi novio, esa persona a la que amaba más que a mi vida, había tenido un accidente al venir a la iglesia y había muerto…

La noticia calló sobre mí haciendo que mi cuerpo se convirtiera en una estatua, todos los nervios se fueron en un segundo, todos los nervios, la sangre, la ilusión, la vida…Me quedé quieta ante ese anuncio, no podía moverme, estaba en estado de shock. El aire no llegaba a mis pulmones y los latidos de mi corazón retumbaban en mis oídos con fuerza…hasta que no lo aguanté más y mi mundo se volvió negro.

Ahora estoy en una cama de un hospital, sin querer volver a la vida, sin querer abrir los ojos de nuevo porque sé que él no estará allí para recibirme…Ha pasado el tiempo y estoy cansada de luchar…aunque realmente no sé si luché en algún momento…era el espíritu de lucha que tiene todo ser humano…pero a mí ya se me agotó…y me dejo ir lentamente…volviendo a dormirme para nunca despertar…

Estando mucho así, dormida en un mundo seguro, oí la voz del que fue mi amado, me decía que ya todo había pasado, que estaríamos juntos eternamente…Y le creí, abrí los ojos de nuevo y ahí estaba él. Me ayudó a salir de la cama y vi que ambos estábamos vestidos para una boda…para nuestra boda. Le miré sin comprender y con una simple sonrisa llena de amor me condujo al altar, sellando por fin lo que hacía tanto tiempo deseábamos…

Q bonito Relatp

OME :`)
que lindooo
se me encojio el corazon con la noticia
y el final fue hermoso n.n